Seguros

Una de las áreas de la compañía que se puede mejorar gracias a una mejor toma de decisiones es la suscripción. Valora el riesgo de cada uno de los posibles tomadores. Crea un scoring de riesgo de la nueva contratación con un margen de error mínimo. Anticipa la aceptación o rechazo en fases tempranas del proceso. Automatiza un proceso que a día de hoy sigue siendo manual. Reduce el tiempo de valoración de cada nueva contratación, optimizando el proceso y minimizando sus riesgos. Homogeneiza los criterios de evaluación para que se apliquen los mismos en cada nueva contratación.

Implementa un asistente virtual para resolver las dudas de los comerciales sobre coberturas y normas técnicas, minimizando los costes de formación. Reduce la dedicación de soporte técnico por parte de los suscriptores.

Encuentra en tiempo real el mejor precio que mejor se ajusta a cada cliente. Adapta el precio de los productos a cada cliente dependiendo de su perfil e histórico de comportamiento. Encuentra el equilibrio entre ofrecer un precio competitivo a cada cliente y la rentabilidad de la cartera de la compañía. Ofrece a tus clientes las coberturas al precio más competitivo en cada momento, de acuerdo a su riesgo. Ajusta los precios de los productos de manera dinámica, buscando maximizar ingresos y beneficios. Ten en cuenta todas las variables y tendencias del mercado en tiempo real.

No contactes con el cliente sólo en caso de siniestro o renovación. Acompáñale, ayudándole en cada momento de manera personalizada y adelantándote a sus necesidades. Ten un conocimiento 360 de cada cliente y realiza cuestionarios dinámicos personalizados. Ofrece de forma automática, contenido y ofertas personalizadas. Anticípate a las necesidades de tus clientes y a las posibles ofertas de la competencia. Gestiona las peticiones de baja de productos de manera eficiente. Selecciona argumentarios personalizados para tratar de retener a cada cliente.

Gestiona de forma ágil y eficiente todo tipo de siniestros y reclamaciones, manteniendo al cliente informado en todo momento. Cuenta con una estructura flexible que permita agilizar la gestión y cierres de las reclamaciones. Reduce la complejidad del sistema de aplicación de reglas de negocio y procesos de decisión. Alinea la estrategia de engagement y retención del departamento de siniestros con el departamento de marketing. Asigna al profesional idóneo para cada reclamación. Implementa un sistema de detección de fraude con el fin de evitar posibles malas prácticas.

Define una estrategia anti-fraude en todos los niveles de la organización. Implementa y optimiza sistemas de autenticación, control, investigación y reporting para una gestión eficiente del fraude. Implanta medidas de detección de fraude y modelos predictivos para su prevención en fases tempranas de contratación. Reduce las pérdidas y el coste operativo derivados de las malas prácticas. Minimiza el riesgo reputacional y de regulación de la compañía.